«Estoy tan debilitado que ni puedo escribir; no puedo leer la Biblia; no puedo siquiera orar. Sólo puedo quedar quieto en los brazos de Dios, como un niño, y confiar.»

Autor: Hudson Taylor

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio