“Hubo un día en que morí, morí completamente, morí a George Müller y a sus opiniones, preferencias, gustos y voluntad; morí al mundo, a su aprobación o crítica; morí a la aprobación o censura de incluso mis hermanos y amigos; y desde entonces he procurado solamente presentarme a Dios aprobado.”
Autor: George Müller