«Una gran ayuda en la tentación es recordar que el pecar es más que romper una regla. Es entristecer a una Persona que nos ama más allá de toda medida».
«Si persigues a un ratón con la escoba, notarás que el ratón no se queda parado mirando la escoba, sino que busca un agujero. ¡Quita los ojos de la tentación y ponlos en Cristo!»