“La fe no es afán, es descanso. Es rendir todos los esfuerzos que antes hacíamos tratando de sentirnos bien, para de esta forma motivar el amor y el perdón divino.”
“La fe debe marcar cada etapa de nuestro peregrinaje. No creemos una vez y luego nos olvidamos de ello. Debemos reclamar y renovar la fe cada día de nuestras vidas. Siempre debemos ser, sobre todas las cosas, creyentes.”
“Cree que cuando vas delante de la presencia de Dios puedes obtener todo lo que has venido a buscar… todo el poder de Dios estará a tu disposición en dependencia de tu fe.”